Veo el anuncio del Cola-Cao y me muero de envidia.
¿Por qué?, porque después de llevar dos domingos "aprendiendo" a jugar al tenis con mi super-profesor particular, me hubiera gustado nacer con una raqueta en las manos, como Nadal, "que ya nació jugando" (mother dixit).
Creo que tengo agujetas en músculos que no existían cuando estudié el cuerpo humano en 7º de E.G.B. (ahora creo que es 1º de la E.S.O. para los noveles). ¡Aaaayyyy!, me duele hasta el alma.
Pero hay una cosa que me ha sorprendido, que he conseguido darle a la pelota más de lo que nunca me hubiera imaginado, sí, pero creo que es porque mi profesor particular (que me tienen un poco enchufada) me las tira fáciles, y es que lo tengo en el bote (al profesor, no a las pelotas).
Y todo esto para intentar ganar el partido de tenis que mi compañera Simper (esa que ya no escribe y la odiamos por eso entre otras cosas) apostó una cena que ganaríamos, y todo teniendo en cuenta que nunca jamás, en la vida, toqué una raqueta de tenis.
Os contaré la próxima clase.
Bicos
Judita
lunes, febrero 06, 2006
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